Paco LÓPEZ – El Chelsea tiene entre manos un proyecto a largo plazo. Entre los jugadores que forman parte de la primera plantilla, la inversión en fichajes para la cantera y las cesiones repartidas por Europa podríamos decir que en Stamford Bridge se han asegurado un prometedor futuro. Este equipo está lejos de los máximos aspirantes a la Champions pero su progreso en los últimos meses está dando pasos agigantados.
En las últimas jornadas los ‘blues’ han encontrado el estilo para sumar puntos e ir mejorando progresivamente sus bazas. Los hombres de Mourinho han encontrado la estabilidad a base de mejorar colectivamente sin balón y manteniendo una terna letal en la mediapunta. Sorprende como al Chelsea no le preocupa tener menos balón en los primeros tiempos, esperar un poco más juntos y buscar transiciones rápidas (ahí es donde la pausa de Mata no encaja para Mourinho). La mayor preocupación para el técnico es que Cahill-Terry sigan como antiaéreos, sus mediocentros sepan adaptarse al marcador (para imprimir velocidad o pausa) y sus hombres en tres cuartos decidan los partidos.
El margen de mejora es enorme pero faltan algunas piezas por ensamblar. En verano con las más que probables bajas de Ashley Cole, Frank Lampard y Samuel Eto’o el talonario de Abramovich vuelve a ver la luz -si es que alguna vez estuvo guardado-. El medio era la mayor preocupación, pero el lateral izquierdo así como algunos retoques arriba (si la confianza en Lukaku no crece) también están en el punto de mira para verano.
Frank Lampard y Ashley Cole, posibles bajas este verano | Getty Images
De momento en Stamford Bridge ya han arreglado uno de esos pequeños puntos negros. La llegada de Nemanja Matic da un perfil de jugador que no se asimila a lo que ya dispone Mourinho y que llega avalado por su pasado y, sobre todo, su reciente estado de forma. El medio serbio no está capacitado para llevar todo el peso del juego pero tampoco esa será su labor en el Chelsea.
Matic tiene en primer lugar orden defensivo, capacidad de robo y más madera en el juego aéreo a una defensa superlativa en ese aspecto. Pero además goza de un mayor rango de pase para una competencia (Obi Mikel, Ramires) algo limitada en asociarse con cierta verticalidad, de esta forma el serbio arregla el parche que supone David Luiz en la medular. Un factor clave es su buena lectura para las coberturas laterales, todavía más con las dudas que le han generado Azpilicueta, Cole, Ivanovic y Bertrand durante este año. A día de hoy Matic es el mediocentro más completo de Stamford Bridge.
Aun así el nuevo fichaje del cuadro londinense tiene que adaptarse al estilo, cada vez más definido de este equipo. Deberá medir sus conducciones cayendo al costado izquierdo porque en este Chelsea la misión es que el balón llegue a Hazard, Oscar y Willian (últimamente asentados en el XI) y ellos sean los que arriesguen. El margen de error en el pase es mínimo en su puesto, algo a lo que Matic debe acostumbrarse, razón por la que Mourinho opta por no arriesgar metiendo a Obi Mikel -aunque no genere grandes ventajas-.
En este tira afloja para mejorarse mutuamente el Chelsea ha destacado por su rapidez evitando competencia de otros equipos (un precio para nada disparatado, 25 millones de euros). Un mediocentro de nivel con una adaptación casi inmediata por su pasado en la entidad, joven y con unas cualidades que mejoran las necesidades de una plantilla. En Stamford Bridge siguen rejuveneciendo y aspirando a todo.
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